MARGALIT, MEIR
Dividida por barreras étnicas, religiosas, nacionales, socioeconómicas, culturales y lingüísticas, sin un mínimo denominador común entre sus partes, Jerusalén es, más que una -ciudad-, una -no-ciudad-, y, lejos de ser un ejemplo de multiculturalidad, se ha convertido en -un laboratorio de segregación urbana-. Este libro se centra en la incompatibilidad entre la parte israelí y palestina de la ciudad, y trata de esclarecer las condiciones en que hoy, más de medio siglo después, se perpetúa la ocupación de Israel en Jerusalén Oriental.