NAVAS SANZ DE SANTAMARÍA, PABLO
n A lo largo del siglo XIX, la Nueva Granada fue visitada por extranjeros de diversas latitudes, quienes consignaron sus impresiones sobre nuestros paisajes y lugares en crónicas, cartas, diarios de viaje o de manera gráfica.n Uno de ellos, tal vez de los más importantes, a quien los colombianos le debemos un merecido reconocimiento , fue Frederic Edwin Chruch, el ilustre paisajista estadounidense, cuyo legado pictórico apenas comienza a ser descubierto en Colombia.
n n Chruch llegó a nuestra patria, más exactamente a Sabanilla, el 28 de abril de 1853. Su recorrido inicia en el río Magdalena hasta llegar a Honda; asciende a la cordillera, visita a Bogotá y posteriormente va a Quito, Ecuador, pasando por Cartago, Cali, Popayán y Pasto.
n n Church no fue un viajero cualquiera. Como los grandes del momento -como Humboldt, como los miembros de la Comisión Corográfica, como Mutis sesenta años antes - a medida que iba conociendo nuestra tierra, se fue convirtiendo en su profundo admirador. Así lo anotó en su diario, en las cartas que dirigió a sus padres y hermanas, pero, sobre todo, en lo bocetos y pinturas, donde plasmó hermosos lugares, captando, con mano maestra, la inmensidad de nuestros paisajes; nuestras cordilleras con sus mil matices del verde; los vallecitos ubérrimos y los majestuosos atardeceres con gamas de bronce y naranja.
n n Esta obra de Pablo Navas Sanz de Santamaría, editada con primor por Villegas Editores, y apoyada por sobresalientes empresas del sector privado colombiano, además de ser un homenaje a quien puede ser considerado el pintor más importante del siglo XIX en Estados Unidos, es una invitación a conocer el trabajo pictórico y el testimonio de un maestro que supo abstraer la esencia de nuestra patria en cada una de sus pinturas que se exhiben en los más importantes museos del mundo.
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