Desde épocas muy tempranas, a finales del IV milenio a.C., determinados grupos asentados en el Valle del Nilo, entre la Primera catarata y el mar Mediterráneo, mantuvieron contactos comerciales con poblaciones de Palestina y Nubia. Poco después de que el territorio egipcio se unificara bajo un monarca y comenzara a emplearse la escritura, -ca.- 3000 a.C., comienzan a grabarse inscripciones que conmemoran incursiones egipcias en territorio extranjero para aprovisionarse de materias primas.