CASTILLO GÓMEZ, LUIS CARLOS
El gran historiado inglés, Erich Hobsbawm, en su obra Rebeldes primitivos (1983), califica La Violencia en Colombia como u201cla mayor movilización armada de campesinos (ya sea como guerrilleros, bandoleros o grupos de autodefensa) de la historia reciente del hemisferio occidental, con la posible excepción de determinados períodos de la Revolución Mexicanau201d (p. 264). A partir de esta interpretación, con el uso analítico de la categoría sociológica de bandolero social y estudiando miles de documentos del Archivo Germán Guzmán, que reposa en la Universidad del Valle, el libro analiza el bandolerismo en Colombia durante la Violencia tardía, el triste período de la historia nacional comprendido entre los años 1958 (inicio del Frente Nacional) y 1968 (muerte de Dumar Aljure) y sus articulaciones con y el novísimo bandolerismo que surge después del Acuerdo de Paz del año 2016 firmado entre el Gobierno Santos y la extinta guerrilla de las FARC. Estudia las características sociológicas más destacadas del bandidaje colombiano, su ubicación y concentración en la geografía nacional, el carácter de las cuadrillas, la participación en estas de la mujer bandolera, la vida cotidiana en estas estructuras armadas de hombres rudos, el desafío que significó para el Estado colombiano, y cómo cientos de bandoleros, que integraban más de 120 bandas murieron en los enfrentamientos con el Ejército y la Policía y la tristeza de muchos campesinos por esas muertes. Lo anterior se ejemplifica con la reconstrucción de las trayectorias vitales de los tres principales bandidos liberales: Sangre Negra, Desquite y Chispas. El libro se pregunta por las causas sociales y las subjetividades que explicarían el proceso mediante el cual un número muy grande de campesinos fueron arrastrados, por las fuerzas de las circunstancias, a empuñar las armas para defender sus vidas y cómo se convirtieron en asesinos desalmados, por las continuidades y discontinuidades con el conflicto actual y se interroga también por qué, como si estuviésemos condenados a Cien años de soledad, a pesar de los múltiples acuerdos y procesos de paz ha sido tan difícil cerrar la guerra en Colombia, que se recicla dramáticamente y construir la paz.